Durante los primeros meses de vida se van adquiriendo progresivamente una serie de habilidades motoras (sostener la cabeza, rolar, sentarse…) que culminan con el desarrollo de la capacidad para caminar de forma independiente entre los 12-18 meses.
Durante este proceso madurativo es frecuente que los niños caminen de puntillas de forma transitoria considerándose como una variante normal hasta los 3 años de vida; pero esta marcha no se debe menospreciar ya que, acompañado de otros signos nos pueden hacer sospechar de alteraciones orgánicas o del neurodesarrollo que requieren intervención terapéutica.
La marcha en puntillas puede ser por diferentes causas:
- Tendón de Aquiles Corto
- Parálisis Cerebral
- Distrofia Muscular: enfermedad genética que causa debilidad muscular progresiva.
- Trastornos del Neurodesarrollo: incluye Autismo, TDAH, entre otros.
En resumen, si tu hijo camina en puntillas debes saber:
- Es un trastorno frecuente en los primeros años de vida: Si no existen antecedentes (gestacionales, obstétricos o del neurodesarrollo) que sugieran daño neurológico, lo más frecuente es que sea transitorio y remita solo, a los 3-6 meses de haber iniciado la marcha, y por tanto:
- No se asocie a ningun trastorno neurologico, ni en el presente ni a futuro.
- La evolucion sera satisfactoria sin tratamiento.
Es importante acudir al TERAPEUTA OCUPACIONAL, quien hará una evaluación y seguimiento de los hitos del neurodesarrollo de tu peque, además de un examen detallado que permitirá descartar otras causas.
Y tú cuéntame:
¿A qué edad caminó tu hijo/a? ¿Todo normal?.